Singilia Barba

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El foro de la ciudad antes de su consolidación

Introducción:

La comarca de Antequera es, hoy por hoy, una de las zonas geográficas que cuenta con un porcentaje más elevado de yacimientos arqueológicos en la Península Ibérica. Junto a éste elevado porcentaje posee una gran riqueza cultural y tipológica de secuencias históricas que han dejado su huella en nuestra comarca, todo ello motivado por su situación estratégica, riqueza agrícola y otros factores.

Consecuencia de éste elevado índice es la localización en sutérmino municipal de tres ciudades romanas: la propia Antikaria (bajo el actual casco urbano de la ciudad), Aratispi (junto a Villanueva de Cauche) y Singilia Barba, 6 kms al Noroeste de Antequera.

El nombre de la ciudad proviene del topónimo Singilis, de origen ibérico, conel que los romanos denominaban al río Genil, ya en época muy temprana de la romanización del Sur Peninsular se le añade el término "Barba", posiblemente relacionado con las primeras familias de origen itálico que partciparon en el gobierno de la ciudad.


El foro de la ciudad depués de su consolidación

Situación geográfica.

La localización del yacimiento arqueológico en el borde sur de la depresión de Antequera, entre las campiñas sevillano-cordobesas al norte y las sierras béticas al sur, aporta al localización del yacimiento no sólo una notable centralidad espacial con respecto a la mitas sur de Andalucía, sino también una importante situación estratégica. Situación que ha favorecido los intercambios humanos entre la Alta y la Baja Andalucía y entre éstas con la Andalucía mediterránea. Su ubicación en el importante corredor natural que supone para estos intercambios el llamado Surco Intrabético (al que pertenece la Depresión de Antequera) ha facilitado, por tanto, el trasiego de pueblos y culturas, que a lo largo de la historia han ido transformando el espacio y han dejado su huella no sólo en la ciudad y asentamientos próximos, sino también en las diversas formas de aprovechamiento del territorio circundante.

Ajuar de un columbarior singiliense descubierto a principios de siglo. Foto Archivo Temboury

El encuadre histórico.

Para comprender el asentamiento en su conjunto es necesario ahondar en sus raíces, el territorio, sus áreas de influencia y cómo se comporta el yacimiento durante las diversas etapas culturales.

El origen de Singilia Barba se materializa en la última fase del Bronce final : siglos XI al VIII a.C. a partir de los restos cerámicos que se han prospectado y que nos hablan de un importante asentamiento en la cima del promontorio

Es al comienzo del periodo ibero-púnico (siglos VI al II a.C.) cuando se consolidan estos asentamientos de promontorio y se establece una fase más compleja de estructura territorial, esta estructura se complementa con las comunicaciones, la explotación de la tierra y los cultivos, constituyendo el sistema territorial por el cual el hombre reconoce el marco físico donde se asienta,

La ocupación romana dejará la huella esencial del yacimiento, lo transfoma radicalmente, al igual que su entorno: aterrazamientos, desforestación, ejes urbanísticos, vías de comunicación, centuriaciones, aumento de número de asentamientos, etc...

En momentos tardíos, a partir del siglo VI d.C., las principales estructuras de la ciudad se encuentran abandonadas o reaprovechadas para otros fines que para las que fueron construidas, se han constatado restos de necrópolis de esta época, además de restos edilicios y cerámicos que nos llevarían a plantear una continuidad de asentamiento en el yacimiento hasta, al menos, el siglo XII d.C.

Vista aérea del teatro de la ciudad .©Foto Skyworks-Antequera

Historia de la investigación.

El interés por las ruinas de Singilia Barba comienza en el siglo XVI, enmarcado en la corriente del humanismo renacentista. Un siglo más tarde, en 1679, la edición de Luis de la Cuesta de la Historia del Padre Cabrera, nos proporciona una descripción muy valiosa de las ruinas emergentes del yacimiento acompañada , además, de un estudio de los epígrafes procedentes de la ciudad. Ya en el siglo XVIII dos autores: el marqués de Valdeflores y el jesuita Sánchez Sobrino nos describen con una gran número de detalles los restos de la ciudad romana.

Columbario (tumba colectiva de incineración del siglo I d.C.) de Singilia Barba

Estado actual de la investigación.

Desde 1985 hasta 1992 se han desarrollado varias campañas sistemáticas de excavaciones arqueológicas dirigidas por la Universidad de Málaga . Estas han estado incluidas dentro del 1º Plan General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía .
centrándose los trabajos en los vertederos de un alfar de cerámica , varias edificaciones domésticas , las necrópolis de la ciudad y la zona monumental (el foro) situada en el lado norte del cerro, localizándose los primeros restos de la plaza pública pavimentada y de los edificios que se ubican en torno a ella.

Los trabajos realizados han confirmado que se trata de un urbanismo ortogonal superpuesto a un núcleo anterior que obligó a mantener la situación de escalonamiento , propio de una ciudad en ladera y con posibles perduraciones en su urbanismo del núcleo prerromano sobre el que se ubicó la posterior ciudad de época altoimperial. Otros edificios que forman parte de éste área monumental son el teatro, el circo y la naumaquia.

Dibujo del Marqués de Valdeflores del teatro Singiliense

EL TEATRO:
Los primeros trabajos se han realizado en la campaña de 1990 y se emplaza en una zona en la que la roturación agrícola y la expoliación de sillares para la construcciones de Antequera lo han afectado de una manera importante, en especial la de construcción del Hospital de San Juan de Dios. Este edificio público ,del que se ha delimitado en la actualidad sólo la parte de su cauea, con un diámetro exterior de 52 metros, se engarza con claridad en la misma trama urbana de carácter reticular que los edificios públicos emplazados en la terraza superior.
Este teatro es un monumento conocido desde 1544. En el siglo XVIII el Marqués de Valdeflores incluyó una breve descripción en sus Observaciones del Viaje de España donde da cuenta del deterioro del monumento ya en aquellas fechas realizando además un muy detallado. Como se dijo, el diámetro exterior es de 52 metros; trátese, pues, de un teatro muy modesto, algo mayor que el de Pollentia pero similar probablemente al de Regina, por ejemplo. Su estado de conservación es aceptable, pese a la ausencia de los sillares en la zona delimitada. El análisis del dibujo de Valdeflores permite apreciar que lo que él vio exhumado coincide aproximadamente con lo ahora descubierto; y como su visita debió realizarse no mucho después de que la extracción de la sillería tuviera lugar, puede admitirse que el maenianum minimum y, probablemente, el medium han de conservarse intactos.

LAS DOMUS:
Con la excavación de tres domus (viviendas urbanas), se han tratado de avanzar en el conocimiento de la arquitectura doméstica y, muy especialmente el engarce de ésta en la trama urbana de la ciudad. Localizadas al pie del cerro hacen suponer con cierta verosimilitud que encajarían en el mismo trazado y con idéntica disposición que los edificios de la zona monumental

Planta de la zona excavada en el foro de Singilia

EL FORO:
Pero de todo lo estudiado hasta ahora, la zona que ofrece mayor interés es el área pavimentada con losas de caliza irregulares donde se disponen algunos edificios importantes . Se trata de una plataforma alargada, con orientación aproximada Este-Oeste, en cuyo lado norte se colocan dos grandes basamentos escalonados enfrentados otros edificios que se ubican en el flanco meridional.
Se trataba de una gran área descubierta y cerrada, al menos, por tres de sus lados, como una plaza. Los niveles superiores han ofrecido algunos fragmentos de cerámicas musulmanas, que no aparecen remontar más allá del siglo XII y que corresponden a la ocupación árabe del lugar y al castillo medieval que corona la cumbre del "Cerro del Castillón".

Esta plaza aparece pavimentada con lajas irregulares de piedra arenisca de la zona, que tienen una perfecta trabazón y que muestran en algunas marcas inscritas. El conjunto se muestra como una plataforma alargada, en cuyo lado sur se ubican los restos de dos edificios públicos. El principal ha sido objeto, ahora, de una completa excavación. Tiene un gran podium de sillares, y su planta es casi cuadrada terminada en un ábside o exedra que envuelve un basamento recubierto de placas marmóreas que parece sostuvo una estatua, restos de la cual (fragmentos de manos y de pierna en mármol blanco de grano finísimo) hemos encontrado allí. Por lo que queda de unas pilastras talladas y de sillares en forma de dovelas en un arco o bóveda, da la impresión de que la exedra era cuerpo exento cobijando la estatua como en hornacina. Su forma lo es a manera de ciertos ninfeos (edificios dedicados a las ninfas, divinidades acuáticas), monumentales y su clasificación dentro de este tipo de edificios de agua, podría tener un punto de apoyo en la existencia de diversas canalizaciones que se localizan en sus cercanías.

En su lado occidental y separado por un estrecho pasillo, aparece otro edificio, también de carácter público, que presenta fuertes remodelaciones hasta fines del Imperio. En todo este sector apareció un gran número de inscripciones dedicadas a los personajes públicos de la ciudad y a los diversos emperadores. En el flanco norte de esta plaza, se había localizado una escalera, descendente hacia el llano, formada por siete peldaños de mármol rojo con módulos blancos (el llamado mármol del Torcal). Los trabajos se centraron también en la excavación del edificio que, por las escaleras antes nombradas, se comunicaba con la plaza abierta y pavimentada que hemos descrito. Llama la atención la riqueza de la decoración marmórea de las paredes encastradas en el pavimento que presenta unos bancos formados por patas en forma de garras de leoninas (en mármol blanco) que sostienen los asientos que son grandes losas. La decoración de esta estancia es singular, aparte el juego de colores (blanco, rojo, verde, grisáceo...) del chapado marmóreo de los paramentos. En el edificio se han hallado varias inscripciones que la identifican como la basílica de la ciudad, además mencionan un circo y de una estatua dedicada a Venus entre otros.

Manuel Romero Pérez, O.T.A.M. Ayuntamiento